Introducción
Traditional
Moderna
Extractos musicales
Interpretación traditional    

Vamos a presentar ahora, esta forma de golpear en unas tablas, verticalmente con makilak (palos) y que conocemos bajo el nombre de Txalaparta (“el sonido de la madera” dirían los viejos txalapartaris de Lasarte, los hermanos Zuaznabar).
Esta forma de txalaparta, su tradición y las formas de tocarlo, han llegado hasta nosotros desde las zonas de Urrumea y San Sebastián. Entre los antiguos documentos que mencionan este instrumento o tradición, el libro escrito por Severo Aguirre Miramón “Fabricación de la sidra en la provincias vasconcadas y su mejora”, publicado en 1882, podría contener la primera mención relativa a la celebración de la “chalaparta”.
En el capítulo nueve “ molienda y pisa de la manzana” viene en la página 131 una descripción interesante, aunque breve, de los toques de txalaparta que se practicaban en el siglo XIX° : “Antigua costumbre de Guipúzcoa, que aún se puede observar hoy en día, al acabarse la faena de molienda y pisa de la manzana. Los obreros del lagar solemnizaban el momento con toques singulares en unos tablones : aquellas manifestaciones de alegría se conocen con el nombre de “Chalaparta”. Instalando, en el lagar o fuera de él, en un sitio adecuado y cercano, dos tablones que antes habían servido para el lagar y cuyas extremidades estaban puestas en unas piedras o en unos maderos para dejarlas aisladas del suelo : así los tablones quedan colgados y lo suficientemente aislados para vibrar.
De pie, los hombres, con un palo en cada mano, dan golpes en los tablones, produciendo sonidos y tonalidades distintas. Esos golpes guardan un compás semejante al de 2/4 para la música, y a pesar de su número mayor o menor, obedecen todos a la unidad, haciendo el concepto agradable para el oído, los sonidos son más o menos claros según las condiciones de instalación de los tablones, y la habilidad de los que lo tocan. Esta especie de fiesta de nuestros trabajadores, en una forma ruda y primitiva, nos recuerda, lo que unos atribuyen al famoso filósofo y matemático Pitágoras, el establecimiento de las primeras reglas fundamentales de la música, mediante la observación de los diferentes sonidos emitidos por los martillos de una fragua (1). Durante el toque de la “Chalaparta” y como manifestación de alegría, se dan unos gritos o voces particulares llamados “irintziak” por los naturales. (1) Para la fabricación de tejas y los hornos de cal se nota también la práctica de la “Chalaparta” pero con menos detalle que en el caso de los lagares.” Tras haber leído este interesante documento, vamos a describir la txalaparta basándonos en lo que hemos conocido y aprendido en boca de los viejos txalapartaris y en las informaciones que aparecen en ciertos documentos.

En su forma elemental, la Txalaparta se compone de un espeso tablón, aislado del suelo, puesto horizontalmente y apoyado en dos soportes (grandes canastas puestas boca abajo, o sillas, bancos, cajas, ...).Para evitar la pérdida o el empobrecimiento de las vibraciones sonoras del tablón, se instala un material aislante y blando entre el tablón y el soporte. Se han utilizado toda clase de materiales a este efecto : hojas de maíz secas, hierba, sacos viejos,.. Para tocar, los dos txalapartaris, con un palo en cada mano, golpean verticalmente sobre el tablón. Entre los viejos txalapartaris, hemos conocido dos tipos de postura para tocar. La mayoría de las veces aparecen ambos situados del mismo lado del tablón, uno al lado del otro, pero en otras ocasiones se han ubicado cada uno a un lado del tablón. Los dos txalapartaris tocan alternativamente, tocando una de las partes del ciclo (repetición en ritmo binario). Cada uno toma un nombre, “ttakuna” o “tukutuna” para uno y “herrena” o “urguna” para el otro (es decir “cojo” o “cojera”), indicando así la funcion de cada uno en el juego. Así, el “ttakuna” marca con los dos golpes de su “ttakun” el tiempo inicial y se encarga, a lo largo del juego de mantener el equilibrio rítmico, ordenando las tensiones y todo lo que deshace o desordena el “herrena”. El “herrena”, como lo acabamos de indicar hace todo lo contrario, destacando y acelerando sus golpes, él tiene por cargo de desordenar y crear las tensiones rítmicas, desequilibrando y deshaciendo el compás. Como lo decíamos antes, el “Ttakuna” vuelve a organizarlo todo, creando asi el surgimiento de un nuevo tiempo. Los viejos txalapartaris que hemos conocido, tocaban siempre acelerando el "tempo" en sus toques, acabando cuando el “herrena” ya no podía seguir, desiquilibrando o deshaciendo lo que el “ttakuna” había ordenado. En cuanto al sonido, sólo se utilizaba un tablón cuyos nudos permitían zonas sonoras distintas. Hablar en término de notas es bastante complejo ya que no se consigue una harmónico fundamental sino una mezcla. Al tocar al centro del tablón y al desplazarse hacia las extremidades, se creaban diferentes tonalidades. Para indicar y explicar cómo era el toque de la txalaparta, los hermanos Zuaznabar utilizaban esta onomatopeya : Tta-kun,__tta-kun,__tta-kun, ttan, tta-kun,__tta-kun, ttan, ttakun,ttan, tta-kun, ttan, ttakun,__ tta-kun, tta-kun, tta-kun,__tta-kun, tta-kun, tta-kun,__tta-kun, tta-kun, tta-kun, tta-kun, tta-kun, tta-kun,... Esta forma empírica de tocar carece de bases musicales, por lo cual la escritura de la música popular siempre ha planteado problemas. En este esquema podemos ver cómo en los intérvalos creados por la alternancia del “txakun”, se dan dos golpes, un golpe o ninguno. El “txakun” se repite, crea una especie de equilibrio que el “herrena” no rompe si golpea en medio de los espacios, pero si desplaza sus golpes antes o después, crea entonces un desequilibrio, y acelera o retrasa el juego. En sus juegos estos txalapartaris nos muestran su gran capacidad de improvisar y su habilidad para crear frases rítmicas diferentes.

Durante sus sesiones se pueden escuchar juegos llenos de polyritmias y polytonalidades. Cuando tocan lo hacen con el único fin de crear música, podemos decir que lo que se oye no es más que música. Música particular si se quiere, pero música en la que emplean elementos sonoros y comunes a otros tipos de percusionistas :
BASES RITMICAS DIFERENTES, en función de y según la composición de las partes del compás. En estos toques, se puede oír una riqueza polirítmica.
FRASES Y ESQUEMAS RÍTMICOS, utilizando y realizando diferentes ciclos y combinaciones de golpes.
POLITONALIDAD, al golpear en partes diferentes del tablón, se consigue con cada golpe un sonido del que se destacan nuevas armonicos.
CAMBIOS DE VOLUMEN, al cambiar la fuerza de los golpes se logran toques y variaciones de intensidad.
VARIACIÓN DEL TEMPO, DEL PULSACION RÍTMICA, producido por el toque entre el “ttakun” y el “herrena”.
RELACIÓN ENTRE TENSIÓN Y REPOSO, COMÚN A TODA LA MÚSICA, equilibrio y desequilibrio, tensión-reposo, "ttakuna"-"herrena" ou "tukutuna"-"urguna" (cojera).

Todo ello a lo largo del juego, pasando por tensiones, reposos y terminando en un reposo rítmico, como ese “lauko” (toque de cuatro), ta-ka-ta-ka-ta-ka-ta-ka- con el que finalizaban sus toques los viejos txalapartaris.


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